La impresión 3D ha transformado la forma en que diseñamos y producimos prototipos, herramientas y componentes en múltiples sectores. Pero en Mecanomics no nos detenemos en el momento en que una pieza sale de la impresora. Nuestra propuesta va un paso más allá: combinamos la impresión 3D con procesos de mecanizado técnico para mejorar, ajustar o perfeccionar cada pieza según las necesidades finales del proyecto.
Gracias a esta integración, podemos ofrecer a nuestros clientes soluciones más precisas, funcionales y adaptadas a condiciones reales de uso. Una pieza impresa puede ser el primer paso, pero el mecanizado posterior —ya sea para añadir detalles, insertar componentes o lograr tolerancias exactas— convierte ese objeto en un resultado final profesional.
Además, este enfoque híbrido permite validar diseños de forma más rápida y efectiva, reducir costes de modificación y acelerar la puesta en marcha de proyectos industriales.
En sectores como la automoción, la robótica o la electrónica, esta capacidad de iterar y perfeccionar sobre lo impreso nos ha permitido convertir ideas en piezas reales con mayor velocidad, fiabilidad y precisión.
Imprimir en 3D ya no es una fase aislada: es el comienzo de una cadena de valor más completa. En Mecanomics, hacemos que cada prototipo evolucione.